La pintura electrostática o pintura en polvo, es un tipo de recubrimiento comúnmente para superficies metálicas, pero también plásticas y mdf. La cual logra un acabado impecable, gran resistencia y larga durabilidad en comparación con las pinturas convencionales. Para ello es necesario llevar a cabo un proceso de recubrimiento, que implica contar con cabinas para aplicar la pintura electrostática, entre otros elementos que conforman el equipo general de aplicación.
Si bien es cierto que, hay diversos tipos de pintura en polvo, equipos de distintas marcas y características y técnicas de aplicación diversas, siempre es fundamental tener un espacio apto para colocar las superficies y comenzar a recubrirlas. Por esto se crearon dichas cabinas, de modo que el proceso se lleve en óptimas condiciones y no intervenga la pintura en polvo en el medio exterior.
¿Qué son las cabinas de pintura electrostática?
Las cabinas para aplicar la pintura electrostática son instalaciones que proveen los mecanismos necesarios para ubicar las piezas de la forma más adecuada y hacer más fácil para el pintor la aplicación de la pintura. Estas cabinas, permiten lograr una ejecución eficaz y eficiente hasta del 100% de estas resinas y pigmentos sobre las superficies.
¿Cómo es el proceso de aplicación de la pintura electrostática en las cabinas?
Antes de conocer sobre las cabinas para aplicar la pintura electrostática, cabe destacar que en su procedimiento, el primer paso consiste en un pre-tratamiento de las superficies. Esto quiere decir, que antes de ser introducidas dichas piezas en la cabina de pintura, es indispensable limpiarlas y lavarlas con los químicos correspondientes y agua.
Posteriormente, deben secarse en un horno, preferiblemente. De modo que, una vez limpias y secas, los pigmentos y resinas se adhieran a las superficies, adecuada y firmemente. Sin correr riesgos de que la pintura se desprenda o que residuos del lavado, como agua, se derramen al entrar a la cabina y puedan entorpecer el funcionamiento de los dispositivos.
Es hora de ingresar las piezas a la cabina para aplicar la pintura electrostática
Seguidamente, las piezas deben ingresar a las cabinas, las cuales están provistas de todo un conjunto de equipos de aplicación de la pintura electrostática. La cabina no es solo un espacio sin más para liberar la pintura en polvo. Es un área dotada de distintos elementos como boquillas, electrodos, multiplicadores, mangueras, entre otros consumibles. Asimismo, la pistola de aplicación con distintas boquillas, bien sea para emisión expansiva o lineal, según sea el caso.
En el interior de la cabina se encuentra un sistema de transporte aéreo en el que se cuelgan las piezas y les permite estar conectadas a tierra. De modo, que puedan cargarse eléctricamente para
atraer las partículas de pintura liberadas, que han sido previamente cargadas con iones libres. Es aquí donde se genera el proceso de recubrimiento dentro de la cabina, en la que todos los dispositivos funcionan en conjunto y se libera el polvo pintuco mediante la pistola. La cual recibe una carga magnética potente de los mecanismos, justo en su electrodo para la conducción de dicha pintura.
Así pues, las cabinas están provistas de diversos parámetros de corriente, absorción y voltaje para graduar las cargas estáticas de la pintura sobre las piezas. Logrando así, una óptima adherencia y evitando a su vez un exceso de residuos de pintura.
¿Reciclan los residuos de polvo electrostático?
Conviene subrayar que, una buena cabina está diseñada para favorecer una moderada corriente de aire que atrape la pintura excedente. Pues este polvo que no se adhiere a la pieza puede recolectarse en la cabina, ya que éstas permiten los excesos de pintura a través de un sistema de recuperación.
Para ello disponen de un ciclón al que ingresan los residuos resultantes del recubrimiento. Éstos se tamizan o filtran con cartuchos de limpieza automática y se mezclan otra vez con la pintura nueva. Luego se aspiran mediante un proceso sistemático, el cual garantiza el estado original de la pintura en cuanto a sus partículas. Consecutivamente, se introduce nuevamente a la pistola que, al liberar el polvo, éste efectivamente responderá a las cargas electrostáticas y se fijará adecuadamente sobre las superficies.
Esto sin duda, nos indica una de las grandes ventajas de usar pintura electrostática y de hacerlo en las instalaciones adecuadas con las cabinas correspondientes al proceso. Pues puede reusarse y no requiere solventes a diferencia de la pintura líquida convencional, la cual genera residuos y expulsa partículas y por ende, influye en la contaminación del ambiente.
¿Todas las cabinas para aplicar pintura electrostática son iguales?
Ahora bien, todas las cabinas no son iguales. Existen diversos tipos de cabinas de pintura electrostática; de distintos tamaños, estructuras, mecanismos (según el tipo de aplicación de pintura y sistema de recuperación), tecnologías y marcas.
Asimismo, varía de acuerdo a la industria que lo requiere acorde a sus necesidades, el tamaño y material de sus piezas y su producción. Bien sea, de electrodomésticos, la industria automotriz, incluyendo piezas de autos, motos, bicicletas. Asimismo, muebles de exterior y demás objetos generalmente compuestos por metal, aluminio, acero, entre otros materiales que requieran de la resistencia y acabado uniforme de este tipo de pintura.
Si la producción es alta por ejemplo, se utilizan las cabinas continuas, con sistemas de aplicación automática preferiblemente, rápida alternación de colores y recuperación de pintura elevada e inmediata. Mientras que, para medianas empresas con una producción más baja y con piezas particulares más simples, se utilizan las cabinas de Bath, las cuales son de menores dimensiones y la aplicación generalmente es manual, realizada por pintores.
¿Por qué es importante usar cabinas para aplicar la pintura electrostática?
En definitiva, el recubrimiento con pinturas en polvo, debe realizarse en cabinas para aplicar pintura electrostática. Pues éstas propician un mejor acabado y la reutilización de los residuos, evitando la contaminación. Por ende, permiten reducir los costos y además garantizan un resultado acorde a los estándares de calidad requeridos por las industrias que lo demanden. Siempre y cuando se realice el pre-tratamiento correspondiente de las piezas, y posteriormente de la aplicación de la pintura, se lleve a cabo el horneado de las mismas.